Fidel Castro fue en un momento, en el mundo cristiano un tema de discusión por más de 50 años. Esta ideología o sistema socialista Cubano dividió a muchos teólogos en América Latina que profesaban la fe cristiana. Después de la muerte de Adolfo Hitler el 30 abril del 1945 la teología universal tomaron los extremos del pensamiento cristiano.
Un extremo cree que todo cambiará absolutamente cuando llegue el reino milenario de Cristo. Y el otro extremo dice, que a través de la teología radical se pueden hacer cambios profundos de equidad y distribución. Por lo tanto, en lo que se materializa el reino milenario de Cristo los radicales decidieron tomar las armas y las montañas como sucedió a raíz de la muerte de Monseñor Oscar Arnulfo Romero el 24 de Marzo del 1980 en el Salvador. De manera, que ambos pensamientos tomaron los extremos.
Es cierto, que el reino milenario de Cristo será perfecto y todo será diferente. La biblia dice que el mismo Dios se mudará en el centro de la tierra. Cuando eso suceda será un espectáculo, algo grandioso y majestuoso. ¨Ya el sol no será para ti luz del día, ni el resplandor de la luna te alumbrará; sino que tendrás al Señor por luz eterna, y a tu Dios por tu gloria.¨ (Isaías 60:19)
Pero, no es menos cierto, que el reino de Cristo podrá instalarse ahora, como dentro de mil años. De manera, que si es mañana todo cambiará de repente; y, ¿si es dentro de mil años, qué pasará con las gentes indefensas? El apóstol Pedro recomienda que vivamos y trabajemos hacia una esperanza viva (1P 1:3). En otras palabras que edifiquemos y cosechemos para que vivamos en lo natural hasta que llegue lo sobre natural y colme la tierra de la bendición Santa y Perfecta de Dios.
Esto quizás, es un Socialismo Cristiano equilibrado.
Las posturas teológicas trajeron al traste, el núcleo del pensamiento socialismo cristiano. Esta corriente es más bien, un hibrido de los extremos teológicos. Es decir, esta corriente predica vivir en comunidad con dignidad en medio de una sociedad pecaminosa, dirigida por hombres dignos. (Proverbios 29:2).
Recordemos aquel histórico enero 21 del 1998, en la isla de Cuba que hizo la visita del Papa Juan Pablo II. Esta visita influyó positivamente a un repensamiento del socialismo marxista de líderes como Fidel Castro, Camilo Cienfuegos, Juan Almeida y Ernesto –che- Guevara, figuras paradigmáticas de la revolución Cubana.
De pronto, en el trayecto, el comandante Fidel Castro se tropezó con el teólogo brasileño Frei Betto. Discutieron los puntos que los separaban y los puntos que los acercaban. El resultado no se hizo esperar y encontraron más puntos en común a la luz de la Biblia. A Fidel Castro no le quedó otro camino que el camino de la fe cristiana como herramienta para resolver los problemas de desigualdad en la tierra.
La agenda de aquella discusión entre Frei Betto y Fidel Castro que comenzó el 10 de mayo del 1985, fue sobre teología ecológica y espiritualidad, teología indígena, teología negra, teología de la mujer, de relación de género o de familia, y otros puntos.
Resultados: Fidel Castro dice que entre el capitalismo y el socialismo; el socialismo tiene más puntos convergentes con la biblia que el capitalismo. Y desde luego, declara la importancia de la religión en Cuba; inclusive como a admitir militantes religiosos dentro del Partido Comunista de Cuba (PCC).
La entrada de la fe cristiana al seno del socialismo, hizo dar un giro a la nave de impresiones y dogmas erróneos sobre aquella idea difundida por los medios de comunicación por el imperialismo; de que, el socialismo y el cristianismo eran ideologías incompatibles. La historia demostró que no. Que solo era un camino de lucha donde se unían unos con otros, y nada más.
Este fue el nuevo marco teórico del pensamiento liberal de Fidel Castro. Lecturas de teólogos como Samuel Gutiérrez, Leonardo Boff, Jon Sabino, entre otros. Y, la doctrina consistía en los siguientes puntos:
1. Opción preferencial por los pobres.
2. La salvación cristiana no puede darse sin la liberación económica, política, social e ideológica, como signos visibles de la dignidad del hombre.
3. La espiritualidad de la liberación exige hombres nuevos y mujeres nuevas en el Hombre Nuevo Jesús.
4. La situación actual de la mayoría de los latinoamericanos contradice el designio histórico de Dios y es consecuencia de un pecado social.
5. No solamente hay pecadores, sino que hay víctimas del pecado que necesitan justicia y restauración. Y,
6. El método del estudio teológico es la reflexión a partir de la práctica de la fe viva, comunicada, confesada y celebrada dentro de una práctica de liberación." (Efesios 4:22-24).
Fidel Castro fue entendiendo esto al extremo de decir, que el modelo económico Cubano ya no sirve ni a nosotros. Y desde ahí, Fidel emprendió otro rumbo, y fue abrazando, poco a poco, la religión cristiana en Cuba.
Diciembre 1, 2016
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